Jokin Castiella Imaz (Pamplona-Iruñea, 1987), miembro de Geroa Bai, es el parlamentario más joven del Parlamento de Navarra. Arquitecto de profesión, incursionó tempranamente en el mundo de la política, llegando a ocupar posiciones de liderazgo en la organización juvenil Gazteok Bai. Posteriormente, integró distintas listas de Geroa Bai, y a partir de 2015, tras obtener su escaño en el Parlamento, preside dentro del mismo la Comisión de Desarrollo Económico. A continuación, compartimos con ustedes el diálogo que ha tenido en exclusiva con Geroa Bai Argentina.

Jokin Castiella Imaz, durante una intervención en el Parlamento. Fuente: Geroa Bai
¿Cuándo, y por qué motivo, tomó la decisión de participar en política? ¿Y por qué eligió afiliarse a EAJ-PNV, uno de los partidos que componen Geroa Bai?
Desde muy joven sentí el interés por la política, mucho antes incluso de poder ejercer el derecho a voto. Recuerdo de ese tiempo un clima injusto y discriminatorio hacia el euskera y la cultura vasca en Nafarroa que me llevó a investigar el porqué, llegando a comprender que la política mal empleada por los Gobiernos de entonces eran los causantes, y entendiendo por tanto que en la política estaba también parte de la solución. Recuerdo del mismo modo haber seguido con gran interés la creación de la coalición Nafarroa Bai de la que formó y fue promotor el PNV.
Pero recuerdo, y reconozco, que mucho de lo que ha conformado mi carácter político ha sido mi propia casa, mi propia familia, en la que hablar sobre política, del momento político que ha vivido Euskal Herria los últimos años, ha sido fue una constante en mi temprana juventud, y supongo que ello también me empujó a querer saber e implicarme cada vez más en la vida política de Nafarroa. Una familia que ya venía vinculada al PNV, tanto por parte de ama como de aita, y cuyos valores de País, responsabilidad social, humanismo y sentimiento abertzale ha sabido trasladarme, o supe yo comprender y hacer míos.
Con estos antecedentes, después de participar durante varios años en las actividades de Nafarroa Bai, accedí a ‘primera línea’ en 2011; primeramente en las elecciones municipales de mayo de aquel año, formando parte de la candidatura de NaBai al Ayuntamiento de Iruñea, y posteriormente en noviembre, completando la candidatura que Uxue Barkos lideró con Geroa Bai al Congreso de los Diputados. Fue un año de actividad política apasionante, de abandono obligado de una marca querida como lo fue Nafarroa Bai, que comenzó en 2004 con Uxue Barkos como diputada en el Congreso, y de apuesta por la nueva que fue Geroa Bai.
Parte de su familia formó parte de la Diáspora en Argentina, participando en la Euskal Etxea rosarina Zazpirak Bat, ¿tiene algún recuerdo familiar relacionado con ello?

Esteban Imaz Nazabal, abuelo materno de Jokin, en Rosario, año 1925.
Fue mi abuelo materno, Esteban Imaz Nazabal, nacido en Ataun en 1899 quien emigró a Argentina en 1915, retornando en 1927 a Etxarri Aranatz, de dónde era oriundo, y dónde llegó a ser concejal por el PNV hasta la Guerra Civil de 1936. No tuve la suerte de conocer al aitona, si en cambio a la amona, su mujer, que lo conoció siendo maestra en Etxarri Aranaz y donde formaron familia. Del aitona Esteban poco sabemos en casa sobre su periplo argentino; detalles como que cursó los estudios en la Escuela Superior de Comercio de Rosario, unas cuantas fotografías en sepia que nos hablan tímidamente de la sociedad rosarina de de los años 20 y que fue allí donde entró en contacto con otros tantos vascos que como él emigraron, hablaban la misma lengua, el euskera, y probablemente compartían el mismo sentimiento por su patria, que no era España, sino Euzkadi.
Llegó usted a liderar la organización Gazteok Bai, que nuclea a jóvenes partidarios de Geroa Bai ¿Cómo fue su experiencia en esta organización juvenil?
Gazteok Bai nació como un encuentro de jóvenes que compartíamos el espacio político que Nafarroa Bai ofrecía a Navarra. Muchos de aquellos nunca tuvimos otra opción política para votar que la de NaBai, por lo que formábamos parte de esa generación que crecimos políticamente en el entusiasmo del éxito de la coalición que por primera vez aunaba bajo una misma opción todas las fuerzas abertzales y vasquistas que había en Navarra. Creo que ello fue un factor decisivo para el éxito de la organización que creció y se ha desarrollado sin ‘mochilas’ del pasado, compartiendo el mismo objetivo que hoy compartimos en Geroa Bai. La riqueza del debate entre jóvenes de diferentes puntos de Nafarroa, con diferente formación y origen político fue una de las virtudes que hicieron para mi de Gazteok Bai, y sigue haciéndolo, un aula inigualable para la formación política.
Es usted el parlamentario más joven del Parlamento de Navarra, ¿qué se siente serlo? ¿Qué considera que pueden aprender los jóvenes de los políticos más experimentados, y qué aportaciones considera que la juventud puede aportar en este contexto de cambio que vive la política navarra?
Es una gran responsabilidad hacia quienes te han elegido para representarles, cuestión que nada tiene que ver con la edad, pero que tiene un gran simbolismo en un mundo como la política en el que la experiencia política, vital y profesional significa mucho para una sociedad cada vez más exigente hacia la clase política. Hay un aforismo en euskera que reza ‘gazteak baleki, zaharrak baleza’ (si el joven supiera, si el viejo pudiera) que resume bastante bien las relaciones intergeneracionales que se dan en todos los planos de la vida, y por tanto también en la política. Me remito también al filósofo y compañero de Geroa Bai Daniel Innerarity que nos advirtió que la juventud en si no es un valor para la política; lo que es importante es una juventud formada, educada para la política, con ese pensamiento crítico tan propio de las generaciones más jóvenes y con la ambición por cambiar las cosas.
Creo sinceramente que una juventud como la actual, tan preparada o mejor que las generaciones mayores sorprenderá a la sociedad por su capacidad de trabajo y de dar soluciones imaginativas a los retos que se plantean día a día en una sociedad que quiere cambio. De todas formas, aunando las dos citas que hago, creo que el trabajo compartido entre juventud y experiencia es la mejor manera para avanzar, en una relación de enriquecimiento mutuo, porque finalmente sus beneficios redundarán en la sociedad.
¿Cómo es trabajar en el grupo parlamentario de Geroa Bai, y cuáles son los retos más importantes que posee la Comisión de Desarrollo Económico, que usted preside?
El grupo lo formamos personas de perfiles muy diversos y nuestra capacidad de complementarnos está resultando muy beneficiosa para todos y todas. El poder confiar en la capacidad de todos los miembros del grupo para desarrollar las funciones de cada área es fundamental, y en el grupo de Geroa Bai se ha demostrado así. A mi me corresponden tanto la portavocía de la Comisión de Hacienda y Política Financiera así como la presidencia de la de Desarrollo Económico, dos áreas de gran actividad e importancia en estos momentos en los que la crisis nos ha dejado un escenario en el que hay que trabajar sin descanso por el empleo, la industria y la financiación de los servicios públicos. Uno de los retos más importantes que debemos afrontar es poner en marcha un Plan Industrial eficaz y viable para Navarra, así como redirigir la inversión pública a aquellos sectores que consideramos estratégicos y que generen riqueza, empleo de calidad y un valor añadido a esta tierra.

Jokin Castiella Imaz (der.) junto con el grupo parlamentario de Geroa Bai. Fuente: Geroa Bai
Usted ha sido uno de los parlamentarios que han optado por realizar su juramento en euskara. ¿Cuál es su relación personal con la lengua vasca? ¿Cómo cree que será el futuro del euskara en Navarra?
El euskera es mi lengua materna y, por lo que me cuentan, lo hablé antes que el castellano. Así, lo considero algo que es parte de mi y por tanto, algo querido. Creo que los euskaldunes somos de las pocas personas que pueden sentir amor por un idioma, y así lo siento yo. Una lengua que procuro emplear con quien la comparte, y que es exclusiva con ciertas personas con las que comparto gran complicidad.
En Nafarroa el euskera adquiere una dimensión diferente, ya que ha sido arrinconada durante décadas y su uso y difusión restringida, y aun y todo no la han hecho desaparecer, sino que crece, aunque sea discretamente. Creo que queda mucho trabajo por hacer en Navarra para su normalización, mucha pedagogía por hacer en una sociedad que la ha maltratado y mucho atributo mal entendido que despojarle para que crezca libremente. Durante demasiado tiempo se ha politizado la lengua como arma arrojadiza por uno y otro bando, por lo que sólo cuando todos entendamos que se trata de algo que pertenece a Navarra, a su historia y su cultura, podrá desarrollarse. Y creo que eso está empezando a ocurrir.
¿Cómo vivió personalmente la asunción de Uxue Barkos como presidenta de Navarra?
El ver a una presidenta abertzale en Navarra es un anhelo que varias generaciones no pudieron ver y que yo tuve la oportunidad de presenciar casi al inicio de mi niñez política, por lo que quiero recordar a todas aquellas personas que vivieron toda una vida esperando este momento y no lo pudieron disfrutar, así como a quienes lo han podido presenciar después de toda una vida trabajando por ello. Resulta emocionante conseguir aquello que hasta hace bien poco parecía un sueño, y así lo vivimos muchos aquel 22 de julio de 2015, con enorme emoción.
Ahora bien, hay que hacerlo también desde la responsabilidad, conscientes de que la voluntad y confianza de la ciudadanía solo se gana desde el trabajo bien hecho, la honestidad y cumpliendo la palabra dada. Geroa Bai tiene nueve escaños de cincuenta en el Parlamento de Navarra, y esa confianza solo se verá reforzada si cumplimos con nuestra propuesta de gobernar para toda Navarra, sin exclusiones, y haciéndolo por el bien común. Desde la emoción de haber hecho historia, pero tenemos que gobernar con seriedad, con los pies en el suelo y con el respeto que merecen los ciudadanos.
¿Cuáles son los desafíos que enfrenta el Gobierno del Cambio? ¿Y cuáles han sido, en su opinión, las decisiones más acertadas que ha tomado el Gobierno de Navarra en estos pocos meses de gestión?
Se han tomado muchas decisiones en tan solo siete meses de legislatura, podemos congratularnos de que para este 2016 finalmente arrancamos con unos Presupuestos Generales de Navarra adecuados al momento económico actual, los primeros desde el año 2011, lo que dice poco de los anteriores gestores. Unas cuentas en las que se aumenta el gasto en áreas clave como Educación, Sanidad o Derechos Sociales. En este sentido, hemos tomado muchas e importantes decisiones, como una Reforma Fiscal equitativa, que beneficia a las personas y familias con más dificultades y grava de forma progresiva a las rentas más altas, todo para conseguir unos servicios públicos de calidad y para lograr una navarra más social y justa con medidas como los contratos firmados con Iberdrola y Gas Natural para paliar la pobreza energética. Devolver en definitiva la calidad de los servicios públicos y las cotas de bienestar social perdidos durante tantos años de gobiernos que han olvidado cuál es la función del buen Gobierno.
Para finalizar, ¿podrías hacer una pequeña reflexión acerca de la importancia de la Diáspora?
Enorgullece saber que al otro lado del atlántico hay hermanos que todavía guardan la memoria de quienes hace un siglo emprendieron un viaje sin olvidar la tierra que los vio partir y que, como aquellos, siguen mirando hacia esa misma tierra. Cada vez que algún descendiente de aquellos nos visita, no podemos más que tenderle la mano una y mil veces así como lo hicieron quienes los recibieron allí en su día y siempre es motivo de orgullo como vascos universales que somos, saber que formamos parte de un pueblo que se extiende más allá de los límites de Euskal Herria.